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domingo, 11 de abril de 2010

LA MEDALLA QUE PARECIA IMPOSIBLE




Recientemente, exactamente en el mes de Diciembre de 2009, un joven de 23 años se graduó de CITOTECNÓLOGO en la Universidad Central de Venezuela; esta casa de estudios como todos saben en un ícono de la educación venezolana... ¿Por qué hago mención de este chico como algo diferente a lo que le sucedió al resto de sus compañeros? ¿Por qué el Aula Magna reventaba de aplausos al recibir éste su título de profesional en citotecnología? pues porque este joven del que les hablo quien lleva por nombre ERNESTO ANDRES ANGULO, oriundo de Venezuela, es una persona con Autismo... Así es, Ernesto es el primer joven autista graduado en la UCV y en una da las carreras más delicadas que existe..

Su historia comienza cuando aun era un bebé y un examen de sangre develó que su sistema inmunológico con funcionaba, al año y medio no hablaba y su edad mental era la de un bebé de 5 meses. Relata su madre lo siguiente "LOS MÉDICOS NOS DIJERON QUE TENIA RETARDO, QUE NO LLEGARÍA A HABLAR NI A DEJAR LOS PAÑALES. ESE PRIMER DIAGNOSTICO NOS BATUQUEÓ LLORAMOS Y LLORAMOS"

Obviamente si ahora aún no tenemos ni la mitad de las respuesta que necesitamos para entender una condición tan caprichosa como el autismo, mucho menos la tenían estos padres cuando les dieron esta noticia tiempo después del primer diagnóstico pues como valientes y buenos padres no se conformaron con eso de que su hijo sufría retardo, buscaron y buscaron ayuda, terapias, información, especialistas, etc... hasta que por fin alguien les daría al fin la luz al camino que debían seguir... Pues su hijo padecía una forma de autismo moderado.

Posteriormente hicieron todos los esfuerzos posibles desde viajes, consultas, en fin donde se enteraban de alguna posibilidad de ayuda no dudaban en llegar sin escatimar esfuerzos; pues como decía su padres "ASI GANARAN 1% DE MEJORÍA VALIA LA PENA"

Ernesto aprendió a través del aprendizaje sistemático y constante todas aquellas cosas de las que supuestamente sería incapaz como leer, escribir, hablar, montar bicicleta, columpiarse, etc. todo a su tiempo, más tardío que otro niño pero lo logró gracias al apoyo ferviente de su madre al amor profundo de esta hacia él... Pero Ernesto tuvo otra gran ayuda dentro de la institución que le dio cabida para que se integrase, un colegio que a pesar del gran desconocimiento existente a la novedad que para ellos resultaba el autismo y pese a las dificultades abrieron sus puertas. Sirviendo todo junto como soporte a este niño especial podemos contar los logros que no han sido pocos pues hoy día éste joven citotecnólogo a pesar de no manejar bien el dinero y de tener dificultad aun para expresar afecto y brindarlo; es capaz de hablar, escribir y leer ingles, ama la cultura egipcia, repasa el almanaque mundial, hace sopa de letras y arma enormes rompecabezas de hasta 4.000 piezas.

La odisea en la UCV no fue fácil, pero gracias a que esta universidad había incluido la discapacidad intelectual dentro del convenio de ingreso para personas con la condición de autista se abrió la puerta y se despejó la duda de la madre al preguntarse como haría para ingresas su hijo cuando nunca había pasado un test psicológico. Después de las pasantías previas necesarias para obtener cupo de las cuales salió airoso, le dieron la oportunidad de entrar a estudiar CITOTECNOLOGÍA en la Escuela de medicina José María Vargas.

La psicólogo a cargo del seguimiento de Ernesto en su aventura universitaria preparó todo un protocolo a seguir para brindarle la oportunidad de lograr sus metas y su sueño de graduarse en la misma universidad que su padre. Estas recomendaciones incluían permitirle mayor tiempo en los exámenes y sentarse adelante; a pesar de haber reprobado varias materias en el primer semestre, continuó con ayuda de familia, profesores, psicólogos y amigos... Los resultados del esfuerzo de su madre y todo su entorno para proporcionarle las facilidades surtieron sus frutos pues nunca más reprobó una materia, obtuvo las mejores calificaciones y logró graduarse con éxito.

Esta es una historia verdadera, palpable y ha sido posible gracias al amor y la fe en un ser que por sobretodo se tuvo fe él mismo, lo cual se traduce en seguridad y eso en nuestros ángeles se obtiene a través del apoyo que se les dé para que desarrollen según sus capacidades. De este ejemplo debemos aprender las familias de niños autistas a no desmayar en nuestra lucha.

DIANA CASTRO

3 comentarios:

  1. esta historia me ha hecho llorar porque tengo a mi hijo mayor de 18 años autista que quedo sordo desde los 8 años. Iniciando sus estudios en la Universidad de Carabobo

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    1. hola me llamo yilvia sanchez, estoy realizando mi trabajo de grado sobre inclusion escolar de estudiantes con autismo y me gustaria conocer su historia para incluir sus aporte y el de su hijo en mi investigacion.. 04165126518

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  2. guao de verdad que es una historia bien interesante, soy estudiante de maestria y estoy realizando mi trabajo de grado de personas con autismos incluidas en sistema educativo.. me gustaria poder contactar a este joven para incluirlo en mi trabajo como pieza fundamental me llamo yilvia sanchez 04165126518

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