Debido a su carácter introvertido y retraido el niño autista es muchas veces un ser aislado no solo por el comportamiento propio de su condición; sino porque los seres que le rodean no conocen las técnicas necesarias para manejarlos y en muchos casos les asusta el conocer el diagnostico de su ser querido. Todo este conflicto emocional que se genera es debido a la falta de conocimiento sobre este tema... Nuestra intención es transmitirles lo maravilloso que es tener la fortuna de convivir día a día con un niño autista a través de experiencias personales, apoyo psicologico, pediátrico y porsupuesto emocional...
La comunidad de niños autista merece ser reconocida e integrada totalmente a la sociedad pues no es justo que la falta de información sobre esta condición los tenga en un límite de acciónes y opciones dentro de su ambiente socio-cultural, cada niño autista es diferente y capaz de desarrollar innumerables y diversas actividades según sus aptitudes; solo es cuestión de ayudarlos a descubrirlas mediante la incentivación y el apoyo emocional, escolar, creativo e intemporal que merecen recibir; no solo de papá o mamá sino de toda su familia, porque el núcleo familiar es la base de su estabilidad... incluyendo igualmente a todos aquellos familiares no tan allegados pero que necesitan conocer la condición del pequeño pues es la única manera de que aporten algo a su total y armónico desarrollo.
La lucha que debemos emprender por estos niños maravillosos, angeles de nuestra sociedad, es aquella en la que lleve a la consecusion absoluta de su felicidad y desarrollo. En Venezuela, el país de donde soy existen muy pocos centros de atención al niño autista, es por eso que es necesario la transmisión de experiencia y conocimientos que se puedan aportar para que se conozca abierta y amorosamente la existencia de esta condición más común de lo que se piensa y así la sociedad en pleno también pueda aportar y APRENDER, de ellos porque tienen muchísimo que enseñarnos; pero me queda muy claro que no solo en Venezuela sino alrededor del mundo no hay una verdadera cultura de aceptación y respeto a las personas con necesidades especiales; en el caso de los autistas es triste ver como los tildan de locos, incapaces, torpes, etc... Esto debe cambiar y este es el momento de hacer que esos cambios ocurran depende de todos nosotros.
Nuestra meta es vencer las barreras del desconocimiento y la discriminación sobre la comunidad autista, e igualmente poder ser un apoyo en todos los sentidos para las familias y personas con consciencia social que se interesan por estos niños... Definitivamente en la educación está la clave... La diversidad neurológica nos hace diferentes y ser diferentes es algo común!!!
